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La venganza de Adric al Cuarto Doctor

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El Cuarto Doctor, el señor del tiempo más veterano y emblemático que jámas puso un pie dentro de la Tardis, es considerado por muchos como el mejor de todas las encarnaciones que tuvo el Doctor. Pero ahora Tom Baker, quien interpretó al Doctor durante siete años consecutivos, ha sido tildado de violento, borracho y grosero por uno de sus compañeros de reparto.

Matthew Waterhouse, quién interpretó al fiel y joven compañero Adric, escribió la biografía que sacó a la luz la historia oculta y no deseada de la exitosa serie de la BBC. Los seguidores más ávidos del actor pudieron haber leído en la revista Doctor Who Magazine, que el ex-miembro de la Tardis ha publicado un libro titulado Blue Box Boy, en el cual recuerda su tiempo como Adric en Doctor Who junto con Tom Baker y Peter Davison como el Cuarto y Quinto Doctor respectivamente.  En 1980, el adolescente Matthew hizo la transición de ser un simple extra a un actor en uno de los programas más populares del Reino Unido, pero sus ilusiones terminaron rápidamente.

Al recordar su primer encuentro con Baker, quien interpretó al Doctor entre 1974 y 1981, Waterhouse escribió: «De repente, él se volvió hacia mí y me gritó: ¿Por qué no te p***?»

«Yo me quede desconcertado y molesto, y decidido a que las cosas mejorarían para mañana.»

Pero, de acuerdo con su libro, las cosas rápidamente fueron de mal en peor. Nadie se salvaba de la ira de Baker. Los guionistas y hasta Lalla Ward (quien interpretó a Romana y más tarde se casaría con Baker) recibieron una bofetada con las famosas gomitas de bebé (Jelly Babies) de la mano de Baker. Sin embargo, tan malo como Tom podría ser con sus co-estrellas, siempre valoró a los niños por encima de todo: su dedicación hacía los jovenes fans de la serie fue tal que incluso se negó a renunciar cuando estaba en su peor desgaste.

Waterhouse también recuerda cómo Baker llegaba tarde fumando y despeinado tras largas sesiones de bebida a la hora del almuerzo, y se negaba a decir cualquiera de las líneas del guión. Ya no sabían que hacer con él. Incluso Lalla Ward estaba molesta por sus payasadas en el set.

«Hombre terrible.» Lalla se quejaba. «No sé lo que ha salido mal.«

«Ella lo miraba con lágrimas. Yo también tenía ganas de llorar, pero de la vergüenza.» Recuerda.

Waterhouse cree que la bebida puede haber contribuido a la conducta extraña de la estrella. «Él se apoyaba en la Tardis, aunque parecía que se iba a caer.» Según él, que tenía apenas 18 años cuando asumió el papel, Baker no era el único empleado de la BBC aficionado a tomar una copa. Parece que Tom Baker no soportaba a los tontos, y estaba dispuesto a decir lo que pensaba. ¿Cuánto de esto se debe a su actitud y cuanto de esto es causado por las actitudes de los demás a su alrededor? Es una cuestión de debate. Ningún portavoz de la BBC ha aceptado comentar sobre las acusaciones.

 

 

Seguidores ávidos de actor Matthew Waterhouse (hola?) Pueden haber leído en Doctor Who Magazine (ah, no son todos ustedes!) Que el ex miembro de TARDIS ha publicado un libro titulado Blue Box Boy, en el que recuerda su tiempo jugando en Adric Doctor Who con Tom Baker y Peter Davison como el cuarto y quinto médicos, respectivamente. – See more at: http://translate.googleusercontent.com/translate_c?depth=1&hl=es&prev=/search%3Fq%3Dmatthew%2Bwaterhouse%26biw%3D1280%26bih%3D615&rurl=translate.google.com.ar&sl=en&u=http://www.kasterborous.com/2010/08/adric-vs-the-fourth-doctor/&usg=ALkJrhgT4gM3YVfYPtfHoTspmJbxitXITA#sthash.YqipGtCT.dpuf

 

Seguidores ávidos de actor Matthew Waterhouse (hola?) Pueden haber leído en Doctor Who Magazine (ah, no son todos ustedes!) Que el ex miembro de TARDIS ha publicado un libro titulado Blue Box Boy, en el que recuerda su tiempo jugando en Adric Doctor Who con Tom Baker y Peter Davison como el cuarto y quinto médicos, respectivamente. – See more at: http://translate.googleusercontent.com/translate_c?depth=1&hl=es&prev=/search%3Fq%3Dmatthew%2Bwaterhouse%26biw%3D1280%26bih%3D615&rurl=translate.google.com.ar&sl=en&u=http://www.kasterborous.com/2010/08/adric-vs-the-fourth-doctor/&usg=ALkJrhgT4gM3YVfYPtfHoTspmJbxitXITA#sthash.YqipGtCT.dpuf

 

La estrella de In The Flesh «destripada» de Harry Potter

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El protagonista de la exitosa serie In The Flesh, Luke Newberry, admitió que quedó «destripado» a ser quitado de la película Harry Potter y las Reliquias de la Muerte – Parte 2.

Newberry había sido elegido para interpretar al metamorfomago Teddy Lupin, hijo de Remus Lupin y Nymphadora Tonks. Sus escenas serían utilizadas para narrar el epílogo de la película que tienen lugar 19 años después de la Batalla de Hogwarts. El actor dijo que estaba encantado de haber sido elegido para formar parte de la franquicia.

En declaraciones exclusivas a SciFiNow, dijo el actor: «Fue el mejor momento y la semana más emocionante de mi vida, tener la oportunidad de interpretar a Teddy Lupin era simplemente increíble.» Tristemente, sus escenas fueron quitadas de la película y fueron eliminadas del material adicional del Blu-ray y DVD.

«Estaba hecho polvo, y me sentía mal por los fans. Yo siempre dije que haría cualquier cosa para ser parte de Harry Potter, incluso si eso significaba tener que interpretar un árbol en algún lugar en el fondo, con total de estar en el equipo.»

In The Flesh estrella Lucas Newberry dijo que estaba ‘destripado’ a cortar de Harry Potter y las Reliquias de la Muerte Parte 2 .

Newberry fue elegida como Teddy Lupin, hijo de Remus Lupin y Nymphadora Tonks y escenas rodadas para el epílogo de la película – conjunto 19 años después de la Batalla de Hogwarts. El actor dijo que estaba encantado de haber sido lanzado en la franquicia de fantasía.

En declaraciones exclusivas a SciFiNow, dijo el actor, «Fue el mejor momento. Eso fue la semana más emocionante de mi vida, y para tener la oportunidad de jugar a Teddy Lupin era simplemente increíble. «

Tristemente, el personaje no hizo el corte final o las escenas eliminadas de la Blu-ray y lanzamiento en DVD.

«Estaba hecho polvo, y yo me sentía mal por los fans. Yo siempre dije que haría cualquier cosa por ser parte de Harry Potter, incluso si eso significaba que estaba jugando un árbol en algún lugar en el fondo, y yo estoy en el libro de reparto y el equipo. «

– See more at: http://translate.googleusercontent.com/translate_c?depth=1&hl=es&prev=/search%3Fq%3Dluke%2Bnewberry%2Bin%2Bthe%2Bflesh%26start%3D10%26sa%3DN%26biw%3D1280%26bih%3D615&rurl=translate.google.com.ar&sl=en&u=http://www.scifinow.co.uk/news/in-the-fleshs-luke-newberry-gutted-to-be-cut-from-harry-potter/&usg=ALkJrhhbHdfUAqE4FfZdazP4lYeRDTC27w#sthash.wdq5vxsG.dpuf

In The Flesh estrella Lucas Newberry dijo que estaba ‘destripado’ a cortar de Harry Potter y las Reliquias de la Muerte Parte 2 .

Newberry fue elegida como Teddy Lupin, hijo de Remus Lupin y Nymphadora Tonks y escenas rodadas para el epílogo de la película – conjunto 19 años después de la Batalla de Hogwarts. El actor dijo que estaba encantado de haber sido lanzado en la franquicia de fantasía.

En declaraciones exclusivas a SciFiNow, dijo el actor, «Fue el mejor momento. Eso fue la semana más emocionante de mi vida, y para tener la oportunidad de jugar a Teddy Lupin era simplemente increíble. «

Tristemente, el personaje no hizo el corte final o las escenas eliminadas de la Blu-ray y lanzamiento en DVD.

«Estaba hecho polvo, y yo me sentía mal por los fans. Yo siempre dije que haría cualquier cosa por ser parte de Harry Potter, incluso si eso significaba que estaba jugando un árbol en algún lugar en el fondo, y yo estoy en el libro de reparto y el equipo. «

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La sexualidad implícita del Señor de los Anillos

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El Señor de los Anillos se caracteriza por ser una novela que en cualquiera de sus tres partes, la carga sexual explícita brilla por su ausencia. Es más, subyace una idea de amor casi trovadoresco, o como fuente de superación de los malos momentos: como cuando Aragorn se encuentra sólo o desamparado y se acuerda, mirando el medallón de su amada Arwen; también Sam se acuerda de su adorada Rosita “La camarera” en los desoladores parajes de Mordor.

Esa es la lectura superficial, a primera vista. Si se analiza un poco más detenidamente las relaciones entre los diversos personajes se puede encontrar sorprendentes pasiones escondidas entre ellos. Y es que, entre tantos personajes, aunque sean de diferentes orígenes o pueblos, juntos por meses y sin la presencia fémenina -los caballos no cuentan- acaban por arrimar el ascua adonde sea.

Analicemos algunas de las relaciones más destacadas:

Frodo – Sam

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Desde un primer momento queda claro que entre Frodo y Sam hay algo, siendo esta una relación de amistad muy intensa y a veces tempestuosa. Sam se encuentra muy feliz solo con Frodo, hasta que aparecen Pippin y Merry. Esto le causará desazón y durante una temporada, hasta la entrada en Moria, sienta un más que raro afecto por el pony que los acompaña. Poco después recapacitará y se retoma la que es, sin duda, la relación más intensa en todo el libro/peli.

Hay que decir que Sam es la parte que sufre, pues Frodo, bien por la carga pesada que le supone el anillo, lo maltrata piscológicamente: recordemos que intenta abandonarlo al borde del Rauros, y que Sam consigue unirse a él después de tirarse al río sin saber nadar. Después de esto vivirán su mejor momento como pareja hasta que se interpone Gollum, complicando y enriqueciendo la relación. Gollum irrumpe con intensidad y odio entre él y Sam, y es evidente que desde un primer momento, este crea una situación muy tensa entre los tres. Además, Gollum no duda en recurrir a sucios trucos para enemistar definitivamente a Frodo con Sam, consiguiéndolo justo antes de que llegue a la guarida de Ella-Laraña. Sam es repudiado por Frodo, algo que aunque parece que superarán -sólo después de que se juegue la vida por rescatar a Frodo- acabará siendo fatal para la relación.

En el tramo final del viaje vuelven a tener buenos momentos, hasta que Gollum aparece por última vez. Frodo no le perdonará su deslealtad y por eso acaba pereciendo entre la lava.

A partir de entonces, lo que podía ser otra vez el inicio de una bella historia se ve interrumpido por la vuelta a la comarca. Sam, después de haberse visto despechado, y en parte por la gran presión social en la comarca, acaba fijando sus ojos en Rosita, con la que fundará una familia. Este es el trágico final de la historia entre ambos si consideramos que Frodo va hacia un destino inmortal.

Merry – Pippin

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Es la historia más “fácil”. Los dos conocen la naturaleza de la relación Frodo y Sam, pues comparten su situación. Esto es lo que les lleva a emprender la aventura: el escapar del ambiente cerrado de la Comarca, y las ganas de divertirse.

Tienen su peor momento cuando los orcos los capturan, pues ya se sabe lo malvados y crueles que pueden ser los orcos con estas pobres criaturitas. Una vez superado el mal trago viven felices con los Ents hasta que tienen que volver a separarse. Se vuelven a encontrar, después de la batalla, más felices que nunca y los dos con un traje mucho más fashion que sus cutres ropas de Hobbit. Los dos volverán felices a la comarca donde seguirán disfrutando por muchos años de su relación sin importales el “Que dirán”, pues al fin y al cabo vuelven como héroes.

Legolas – Gimli

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Es una historia que evoluciona desde un primer momento de enemistad, fruto probablemente de los prejuicios interraciales en la Tierra Media, al más profundo de los amores. Forman la típica pareja homosexual: con uno en plan brutote, por supuesto Gimli, y el otro con un lado femenino, aunque sería mejor decir andrógino, Legolas, mucho más acentuado. Esta pareja tiene la curiosa costumbre de excitarse mutuamente contando los enemigos que van masacrando en combate. El final no deja muy claro si acaban separados, uno en las Minas y el otro en los bosques, o juntos para siempre en la otra vida.

Aragorn – ????

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La gran incógnita. Aunque sus sentimientos hacia Arwen son claros, y en parte afronta su destino porque es la condición de Elrond para que se case con su amada hija ¿O sería que éste no acababa de albergar sentimientos puros hacia ella y quería que Aragorn pereciera para aprovechar su pena?

Este amor está lleno de obstáculos: la separación y ciertos sentimientos hacia Legolas y Gandalf. Con Legolas, al darse cuenta de la relación de este con Gimli, pierde pronto la esperanza, y lo que prometía ser otra bonita amistad con Gandalf se esfuma al desaparecer este en la lucha con el Balrog. Aquí pasará por sus peores momentos, aunque también abandonará finalmente sus pretensiones homosexuales, más cuando encuentra a Eowyn, quien pese a sus intensos esfuerzos e insinuaciones -siempre muy sutiles eso sí- nunca consigue nada, por lo menos aparentemente, y no va a ser aquí donde dudemos de ellos y lo que pudo pasar en las horas previas al abismo de Helm.

Finalmente, ya viéndose como el Rey decide -nadie ha dicho que fuera tonto- a quedarse con Arwen. Elección que apoyamos desde aquí.

Eowyn-Faramir

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Son dos personajes que -después de ser rechazados por todo el mundo- acabarán por descubrir el amor entre ellos, en las casas de curación tras la batalla. Con ellos Aragorn mata dos pájaros de un tiro: ya que sabe del amor de Eowyn por él, y además siente gran pesar por Faramir, personaje siempre a la sombra de su hermano y con el desprecio de su padre.

Además, al ocupar Aragorn el trono de Gondor, Faramir queda sin trabajo, y que mejor que el matrimonio político, para unir a Gondor con Rohan.

Doctor Who: Los niños de la TARDIS

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La TARDIS, ¿Es una maquina del tiempo o una guardería voladora? Usted decide, a medida que se compara el promedio de edad de Doctor Who proyectado en el Doctor a lo largo de los años.

1.

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A principios de 1981, la tripulación de la Tardis consistió en el Quinto Doctor (interpretado por Peter Davison de 29 años), Tegan (interpretada por Janet Fielding de 24 años), Nyssa (interpretada por Sarah Sutton de 19 años), y Adric (interpretado por Matthew Waterhouse de 19 años). Este equipo de adolescentes y estudiantes universitarios tripuló la Tardis desde el momento de la regeneración del Cuarto Doctor en febrero de 1981, hasta la muerte de Adric en marzo del año siguiente. Había muchas hormonas en la Tardis, quizás ese haya sido el disgusto de los aficionados y del público en general. Sea como sea, la edad promedio de este equipo en sus comienzos debía ser de al menos 23 años en adelante.

2.

El Undécimo Doctor, interpretado por Matt Smith de 26 años, es tres años menos que los que tenía Peter Davison en 1981 cuando empezó como el Quinto Doctor, por lo tanto es el actor más joven que ha interpretado el papel del Doctor en los 50 años de historia de la serie, tanto la clásica como la moderna, y también está Amy Pond interpretada por Karen Gillan de 23 años. El promedio de edad aquí es de 24.

 
3.
Sí, nuevamente es el Quinto Doctor con otro grupo de jóvenes. Davison tenía 32 años al final de su mandato, pero el pelirrojo Vislor Turlough y Peri Brown tenían sólo 22 y 19 años respectivamente. El promedio de edad era de tan sólo 25 años desde febrero hasta marzo de 1984.
 
4.
 

El Cuarto Doctor, interpretado por el talentoso Tom Baker tenía 47 años de edad en su última temporada y sus compañeros eran solo dos niños de 19 años; Nyssa y Adric, junto a una universitaria de 24, Tegan. El Doctor siempre murmuraba:  «Esos niños entrometidos», y muchos opinan que el Doctor saltó voluntariamente de la torre en vez de ser amigo de ellos. Sobre todo que la edad promedio era de 27.

 
5.Christopher Eccleston tenía 41 años cuando se le unieron  dos niños: Rose y Adam, ambos de 22 años, haciendo gala de una edad promedio de 28.

 
6.
 
En cuanto a la tripulación más antigua, que va de «Este cuerpo lleva un poco delgado» Hartnell cuando viajó a solas con Peter Purves a principios de 1966. Eran 58 y 27, respectivamente. Probablemente llevaban zapatillas y fumaban pipas o algo.

 
 
 
 

Los hijos de María Teresa

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El hecho de que María Teresa diera a luz a dieciséis hijos en un período de 19 años, es una parte bien conocida de la historia de su vida. De sus once hijas y cinco hijos solo diez sobrevivieron hasta la edad adulta. Se sabe que a María Teresa le gustaba presentarse y retratarse como una devota madre y esposa, una imagen estereotipada que hasta cierto punto ha determinado la forma en que se la percibe hoy en día. Estos fueron sus hijos:

1. María Isabel

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El primer hijo de María Teresa y de Francisco, resultó ser una niña que luego fue bautizada con los nombres de María Isabel Amelia Antonia Josefa Gabriela Juana Agatha (1737-1740), que murió prematuramente a los 3 años de edad. Aunque en un primer momento, su nacimiento fue una decepción para la corte y el pueblo de Viena, que quería un heredero varón, pronto se convirtió en la favorita de sus padres. Era una niña alegre y encantadora, incluso su abuelo, el emperador Carlos VI habló con afecto de su nieta mayor.

A comienzos de junio de 1740, la pequeña archiduquesa empezó a sufrir calambres en el estómago debido a la gastritis que sufría, provocandole inflamaciónes, náuseas y vómitos. María Isabel murió ese mismo día, con solo 3 años de edad, en los brazos de su padre. Fue enterrada en la Cripta Imperial de Viena.

2. María Ana

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Nombrada así en honor de su tía materna, la única y adorada hermana de su madre, fue la segunda hija pero la mayor de los hijos sobrevivientes de María Teresa. Pronto desarrolló fuertes capacidades intelectuales y era muy similar en carácter a su padre, e incluso compartían los mismos intereses.

María Ana era inteligente, pero nació atrofiada y enfermiza; sufría constantemente de mala salud y los problemas que sufría en la columna, la llevaron a tener un bulto en la espalda. En 1757, contrajo neumonía, que dañó permanentemente su capacidad respiratoria. Sus discapacidades físicas hacían difícil cualquier tentativa de comprometerla en un buen matrimonio. Para una mujer de esa época era de suma importancia dejar descendencia y su delicada salud y problemas físicos no servían como garantía. Se quedó con su madre hasta la muerte de esta en 1780 y posteriormente María Ana pasó sus años restantes como abadesa del convento de Santa Isabel, en Klagenfurt, a la que dejó a un considerable patrimonio.

3. María Carolina

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Fue la tercera hija de los emperadores. Su nacimiento fue una decepción, debido a que todo el mundo estaba esperando en este tercer embarazo de su monarca, un heredero varón. La niña fue bautizada el mismo día de su nacimiento con los nombres de María Carolina Ernestina Antonia Josefa Juana y ocho meses más tarde, su abuelo el emperador Carlos VI murió, y su madre heredó las tierras de Austria y Bohemia. La archiduquesa enfermó gravemente el 24 de enero de 1724 y murió al día siguiente. Se estableció que murió a causa de la viruela, sin embargo, la auptosia de la niña no pudo establecer la causa exacta de su muerte.

4. José

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La llegada de José (1741-1790) -nombre dado en homenaje a San José, a quién su madre le había rezado con frecuencia durante el embarazo para tener un varón- puso fin a la larga espera de un heredero varón. Se considera uno de los representantes del despotismo ilustrado, gobernó apoyado e influido por su canciller de Estado Kaunitz. Mostró interés por las ideas enciclopedistas. Intentó modernizar, impulsar y racionalizar el funcionamiento de la administración con un programa de reformas con el objetivo de construir un Estado unitario centralizado con el alemán como lengua administrativa.

Su madre lo casó con la infanta Isabel de Parma (1741-1763), y a pesar de que se trataba de una boda de estado en la que primaban los intereses políticos, José no tardó en enamorarse profundamente de su esposa Isabel. La princesa fascinó, no solo a su esposo, sino a toda la corte con su belleza, encanto, inteligencia y dotes musicales. El amor de José era cada vez mayor y muy pronto su vida comenzaría a girar en torno a Isabel. Al morir está de viruela, su madre nuevamente lo casó con su sobrina, la princesa María Josefa de Baviera (1739-1767), a la que José ignoró completamentamente.

5. María Cristina

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María Cristina (1742-1798) era la hija predilecta de María Teresa, pero no era muy popular entre sus hermanos. Fue la única hija a la que se le permitió casarse por amor y no por consideraciones políticas. Su marido era el duque Alberto de Sajonia-Teschen (1738-1822), un miembro no dominante de la ampliamente ramificada dinastía de Wettin, cuya madre era la archiduquesa Maria Josefa de Austria, prima hermana de María Teresa, y por tanto ambos estaban estrechamente relacionados entre sí.

El favoritismo de su madre causaba un hondo resentimiento entre sus hermanos y María Cristina poseia un carácter extremo y bipolar, ya que mostraba un inmenso cariño y ternura para quienes le caían en gracia, y por otra parte era sumamente severa y crítica con quienes le eran antipáticos. Los que sufrieron más, fueron sus hermanos María Antonieta y Leopoldo, con quienes era especialmente cruel e hiriente. Leopoldo además tenía una razón más de resentimiento, ya que se rumoreaba en la época que la gran amistad que tenía con su esposa era más bien una relación lésbica.

6. María Isabel

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Se decía que María Isabel Josefa Juana Antonia (1743-1808) era la más hermosa de todas las hijas de María Teresa y por lo tanto fue elegida para desempeñar un papel destacado en los planes de matrimonio de su madre. Incluso el rey Luis XV, la consideró como posible esposa una vez que enviudo, como una forma de fortalecer la alianza entre Francia y Austria. Sin embargo sus aspiraciones al trono de Francia terminaron bruscamente cuando contrajo viruela, una enfermedad que llevó a la muerte a varios de sus hermanos. Logró sobrevivir pero su rostro quedó marcado y su cuello desfigurado haciéndola no apta para el matrimonio, y según dicen se convirtió en una persona excéntrica y pendenciera.

Teniendo escasas posibilidades de contraer un buen matrimonio, María Teresa la destinó junto a su hermana mayor María Ana a la religiosa. Tal solución resultaba conveniente para las exigencias de la dinastía, las monjas de alto linaje podían conseguir rápidamente el título de abadesa y así ayudar a los intereses de sus familias.

7. Carlos José

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El segundo hijo varón Carlos José (1745-1761), era el hijo predilecto de María Teresa. A diferencia de su hermano mayor, el archiduque José que tenía un cáracter cerrado, él tenía un carácter abierto, bromista y afectuoso que lo llevaba a ganarse el afecto de todos. Incluso el de su cuñadaIsabel, la primera esposa de su hermano, con quién su relación fue de rivalidad fraterna. José envidiaba a su hermano menor por su inteligencia y por su habilidad para atraer a las personas con su encanto y comportamiento, el sentimiento era mutuo, ya que Carlos también odiada a su hermano mayor por ser soberbio.

La rivalidad entre los hermanos terminó con su muerte, causada por la viruela, a la edad de 15 años, dos semanas antes de su decimosexto cumpleaños.

8. María Amalia

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María Amalia (1746-1804) – nombrada en honor a una hermana de su madre que murió en la infancia- era la octava hija de la emperatriz. María Amalia, era la hija más afectada por el favoritismo de su madre hacía su hermana María Cristina, y quedó separada de su madre por el resto de la vida de la emperatriz. María Cristina no gozaba de la misma proximidad con Maria Antonieta como sus otras hermanas, María Amalia y María Carolina, quienes intercambian no sólo cartas, sino también vestidos, retratos y otros regalos.

A los 22 años quiso desposarse con el joven y atractivo Príncipe Carlos de Zweibrucken, que frecuentaba la corte de Viena y era muy conocido por la familia imperial. Sin embargo María Teresa y su ministro consideraron que la unión no era lo suficientemente conveniente para la joven. Contra su voluntad, María Amelia, fue comprometida y después desposada con el Duque Fernando I de Parma y tuvieron 9 hijos, de los cualos, solo dos le sobrevivieron.

9. Pedro Leopoldo

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El tercer hijo Pedro Leopoldo (1747-1792), inicialmente tenía pocas posibilidades de heredar el trono. Tras la temprana muerte de su hermano Carlos José se convirtió en el próximo en la línea para suceder a su padre como Gran Duque de Toscana. Cuando su hermano mayor, José II murió sin descendencia se convirtió en su sucesor en el trono imperial, cargo que ocupó durante dos años

10. María Carolina

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Los casi compañeros de Doctor Who

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En Doctor Who, la palabra compañero lleva consigo una gran cantidad de equipaje. Hay varias cosas que pueden cambiar en el universo de una serie de larga duración, pero una de las únicas reglas impuestas es que el Doctor, por lo general, nunca viaja solo. La apretada agenda que atraviesa a veces el Señor del Tiempo suele pasar factura a las nuevas amistades que genera durante sus aventuras, y, a la vez hace que el reparto se quede bastante ajustado. La serie revivida en 2005, sin embargo, ha contrarrestado todo esto dando a sus compañeros más apoyo emocional junto con sus familiares y hasta con sus parejas.

Aunque generalmente no hay ningún error en cuanto al estado canónico del show, prácticamente ha marcado una línea separatista entre un compañero «real» a uno «no tan real». Como resultado, hay muchísimas caras que comparten tiempo en pantalla con el Doctor, e incluso que viajaron con él en la Tardis, pero todavía no se les consideran compinches «adecuados» de la misma forma en que se consideran a Rose, Martha, Amy o Donna por nombrar a algunas personas. Además, debido a la naturaleza pseudo-antológica de la serie, cualquier episodio de Doctor Who ofrece la posibilidad de que alguien del público quiera ver más de alguien en especial. A menudo, estos personajes se mantienen en segundo plano, o peor, mueren o desaparecen al final de sus episodios. Pero en algunos casos no apreciamos ninguna razón para que esos nuevos amigos no se mantengan por más tiempo, y algunos todavía incluso tienen potencial de regresar. Además, el compañero «oficial» es generalmente observado por los fans con mucha antelación y consigue una aventura completa como introducción a su personaje. Sería bueno que el Doctor recogiera a alguien de una manera más espontánea para variar un poco con las líneas argumentales.

Esto es sólo una muestra de esas almas fugaces que tenían un potencial sin explotar. Y antes de comenzar vamos a recordar solo a Madame Vastra, Jenny y Strax, quienes observando los episodios más recientes, damos por sentado que van a regresar y además es posible que puedan unirse a las filas de Doctor Who como personajes más permanentes, pues ellos son un buen ejemplo de «Companions» que han permanecido y evolucionado.

14. Jabe Ceth Ceth Jafe

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Para entendernos en dos palabras: Señora Árbol. Aunque el Doctor no ha tenido jamás compañeras «extaterrestres» -sin contar personajes masculinos ni otros señores del tiempo- en su particular equipo, es cierto que no suele codearse con seres no humanos en la Tardis. A pesar de que sólo lo conoció por un corto período de tiempo, Jabe demostró ser muy leal al Doctor y actuó como si en verdad fuese una de sus compañeros. Le dio mucha pena descubrir que él era el último de los señores del tiempo y valientemente dio su vida para que el Doctor pudiera salvar a todos en la Plataforma Uno. Es casi seguro de que la serie se habría cargado el presupuesto en maquillaje si está mujer llegase a ser compañera por defecto, adémas en la época de Russell T. Davies sería casi imposible llevar a cabo la idea por una gran variedad de razones.

13. Craig Owens

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Craig Owens era una persona corriente hasta que se encontró con el hombre más extraordinario en el universo; el Doctor. Básicamente su vida se le vino al revés cuando lo conoció (en el buen sentido, por supuesto) y se vio envuelto en varias situaciones tanto cómicas como peligrosas junto al Doctor. Se sintió cómodo con su presencia desde el príncipio, cosiderándolo divertido y raro, aunque estaba celoso de sus habilidades para jugar al fútbol y por el aparente interés de su enamorada, Sophie, en él. Quizás Craig sea considerado por algunos como un personaje sin mucha importancia, pero su valentía, su lealtad, su gran instisto parternal, y sobre todo su gran amistad con el Doctor, hubieran hecho de él un gran compañero.

12. Adam Mitchell


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Para mí, Adam fue una de las ideas más inteligentes que Russell T. Davies tuvo para Doctor Who: un compañero que «reprobó». Cuando se le vio por primera vez, realmente se pensó que Adam había llegado para quedarse, incluso hasta el final. Su comportamiento puede parecer increíblemente egoísta, pero la mayoría de nosotros probablemente haríamos lo mismo que él: estar en un futuro lejano, con todas sus maravillas ¿Por qué no tomar ventaja de ello? Adam decidió equiparse con todo ese conocimiento del futuro prohibido, y como resultado, el Doctor literalmente lo mandó fuera de la nave. Adam quedó atrapado en la Tierra para siempre, y ahora nunca puede estar alrededor de la gente chasqueando sus dedos, o su tercer ojo futurista se revelará. Pobre Adam, quizás si le hubieran dado otra oportunidad hubiera sido un buen compañero.

11. Luke Smith

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Su nombre lo dice todo: es el hijo de la famosa Sarah Jane Smith, la gran amiga y antigua compañera del Doctor. Aunque no se le considere un «compañero real» o para algunos ni siquiera es un compañero, ha viajado con el Doctor dentro de la Tardis al menos una vez en The Sarah Jane Adventures y otra vez fuera de ella en Doctor Who. Posee una enorme curiosidad hacia todas las cosas y siempre está dispuesto a aprender más. En el mundo en el que Donna giró a la derecha, Luke murió afixiado con el resto de su pandilla -incluyendo a Sarah Jane- en el Hospital que fue trasladado a la Luna debido a la prematura muerte del Doctor. Afortunadamente, cuando Donna giró a la izquierda, todos los hechos fueron borrados.

10. Thomas Kincade Brannigan

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La noticia hubiera sido tener una persona-gato como nuevo compañero. Es cierto que esto provocaría que Doctor Who, serie engalanada en la órbita de la ciencia ficción, pudiera sumar al espectáculo a alguien que no sea un homo sapiens por primera vez. Brannigan tenía un espíritu optimista, era un hombre religioso y familiar, aunque una buena parte de su vida la pasó en un atasco de tráfico en la ciudad de Nueva Nueva York. Todavía lamento que ese episodio sea uno subestimado y que a la vez Brannigan ocupe el mismo saco. Puede que la razón principal no sea el no querer en el elenco a alguien diferente y vistoso, pero aún así sería bastante divertido verlo en más situaciones. Sólo tendremos que pasar por alto el hecho de que Thomas Kincade sea el nombre de un conocido pintor estadounidense.

9. Lynda Moss

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Esperemos que Gran Hermano no alcance el año 200.000 tal y como lo previó la serie. En este programa el Doctor conoce a la concursante Lynda Moss (o Linda), interpretada por la actriz Jo Joyner, y la relación entre ambos comenzó marcada durante la batalla a bordo de la Estación del Juego (antes llamada Satélite 5). ¿Es posible que salga con vida? Bueno, es una persona muy dulce, entrañable e inocente, y el Doctor le prometió protegerla, por lo que en retrospectiva no fue una gran sorpresa que esta acabase siendo exterminada por los Daleks. Habría sido agradable ver más de ella y de esa personalidad tan pegajosa, o tal vez no. Además, los celos de Rose podrían haber creado una dinámica más convincente en los siguientes episodios.

8. Guido

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Un hombre decente que lo sacrificó todo por el bien de su hija, Guido era el tipo de persona que, siendo tan bueno y habiendo encajado tan bien con el Doctor, se sabía que iba a estirar la pata pronto. Este es un episodio que, recordando The Rings of Akhaten, logró trascender su título y ser un poco más de lo que la gente creía. Parte de la influencia viene de la gravedad que posee el actor Luciano Msamati, quien interpreta el papel, incluso llevando una camisa de la despedida de soltero de Rory. Estoy convencido de que habría traído todo tipo de «¿Qué es eso, Doctor?» y todo ese tipo de preguntas, y que a la vez, probablemente pareciera como si todo lo cargase en un peso muerto. Guido, al menos, tiene una mejor oportunidad de saber lo que es la pólvora. Realmente hubiera sido un buen compañero.

7. La Dra. Nasreen Chaudhry

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Una mujer inteligente, y variando con lo ya conocido, una compañera más madura para darle atrevimiento al reparto de la serie. Nasreen, obviamente, no estaba destinada a aparecer demasiadas veces en los créditos de apertura. De todos modos, era una persona convincente y muy sensata. Además, jugó un papel importante con los Silurians sobre el futuro de la Tierra y supuestamente, fue la que desencadenaría junto a Amy una serie de acontecimientos que podrían alcanzar una alianza entre los seres humanos y los lagartos de la serie V.

Su romance con Tony Mack fue realmente dulce (en vez de cursi), y su decisión de permanecer en hibernación con él parecía ser el cebo deliberado para una secuela del momento, pero no importó. Ahora parece que esta trama se ha perdido en la confusión, además de una docena de otras cosas que no pueden mantenerse al día por culpa del ritmo vertiginoso que está atravesando la serie.

6. Rita

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Por lo que sabemos, el Doctor no suele viajar con personas abiertamente religiosas. Hubiera sido refrescante e interesante emparejarlo con Rita, una joven y brillante estudiante de medicina musulmana quien tuvo que reconciliar sus creencias más devotas con su profundo miedo al fracaso, que en su caso se personificaba en su padre. Todo lo relacionado con la actriz Amara Karan habría gritado como «¡Nueva compañera!» en otras circunstancias. Incluso el Doctor la quiso para su equipo de inmediato, diciéndole a Amy que estaba despedida en tono de broma. Así que, ¿A que no lo adivinan? no duró mucho tiempo, gracias a un minotauro espacial con hambre.

5. Lady Christina de Souza

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Lady Christina no pareció ser la usual compañera que el Doctor pudiera tener, ya que desde su primera escena estaba claro de que Christina era un poco rara. ¿Un compañero ladrón? Cielos. Christina es un miembro menor de la aristocracia británica y es una ladrona adicta a la adrenalina. Pero luego descubrimos que sólo lo hace para escapar del aburrimiento de su vida diaria y que en realidad el Doctor y ella parecen entenderse realmente bien.En conclusión, Christina era un personaje excelente. No uno bien ejecutado en comparación con otros, pero sí era una buena idea, al menos en mi opinión. Hay montones de argumentos en contra de esto: «Es una ladrona», «Michelle Ryan no es la mejor actriz y es demasiado engreída» para el gusto de ciertas personas, pero personalmente Christina tenía un gran potencial y quizás hubiera sido una gran compañera para el Doctor si este le hubiera dado una oportunidad.

4. Brian Williams

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No es un presentador de noticias alto y elegante, pero creo que el padre de Rory, interpretado por el más que talentoso Mark Williams, hubiera sido un compañero increíble. Pareciera que la mayoría de nosotros puede reconocer que Brian fue un personaje presentado demasiado tarde en la serie. Podría haber sido un gran compañero en las temporadas de Mickey, irrumpiendo a bordo de la Tardis de vez en cuando para hacer comentarios embarazosos sobre sus pelotas de golf y su leal obediencia al Doctor.

También se veía claramente que Brian quería ver el universo completo, tanto es así que el Doctor le invitó a descubrir más cosas con él, pero este lo rechazó con el argumento de tener que «cuidar de sus plantas.» Al parecer, nadie le comentó al pobre padre del último centurión que en una máquina del tiempo puedes llegar dos minutos antes de haber partido y así no dejar su afición a la jardinería. Todos nosotros nos preguntamos que sucedio con él, aunque es probable que se quedase solo tras haber perdido en el tiempo a su querido Rory y Amy, sabemos lo que pasó a través de la reconstrucción de su «escena eliminada».

3. Jackson Lake

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Este genial actor no llegó a ser El Doctor, a diferencia de lo que se pudo pensar a raíz del nombre que Russell T. Davies decidió usar para el episodio. David Morrissey dio un rendimiento brioso y eclipsó todo a su alrededor como un hombre que era un Señor del Tiempo, lo fuese o no lo fuese. No sé si Morrissey fue realmente considerado para el papel protagonista, pero sin duda no me habría molestado que de alguna manera se hubiera convertido en el número 11 en aquél mismo momento y no por desprestigiar a Matt Smith, el cual aún ni siquiera conocíamos.

A medida que el episodio iba terminando, muchos fans pudieron mantener una pequeña esperanza al sugerirse que Lake y Tennant pudieran compartir al menos «una aventura más.» Al final, el carismático personaje dejó al verdadero Doctor argumentando que sería demasiado para él, pero en realidad esto no tiene ningún sentido: pudo manejar un globo azul y sobrevolar Londres para luchar contra un gigante Cyberman metálico, pero ¿una Tardis más grande por dentro es demasiado para él? Pues vaya… a pesar de eso, es un actor respetado y muy querido por los fans.

2. Kate Stewart

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Por supuesto y me sorprendería si no vemos a Jemma Redgrave pronto a bordo de la Tardis. La hija del apreciado general de Brigada, Alistair Lethbridge Stewart, hasta el momento sólo apareció en un episodio canónico, El Poder de Tres, aunque también apareció en el especial del 50 aniversario en noviembre. Antes de eso, su papel fue interpretado por Beverly Cressman.

Me gustaría que se hubiera introducido bastante antes, desde que Doctor Who regresó en 2005, ya que su aparición es una gran idea para su personaje y tiene mucho por explorar en la serie. Sin embargo, sería bueno que la hija del Brigadier, un hombre conocido por ser terrenal y sensible, quiera pasar más tiempo con el viejo compañero de su padre. A la vez, podría traer muy buenas cosas de la vieja escuela, y la profundidad de compartir los viajes en el tiempo con el Doctor para verla en acción.

1. Wilfred Mott

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Bernard Cribbins es un tesoro y el personaje de Wilfred Mott, el tan adorable abuelo de Donna Noble, fue una adición más que bienvenida a una serie con personajes estables. Es el abuelo que todos quisieramos tener: divertido, amable, valiente, y está orgulloso de los viajes de su nieta con el Doctor. Ha sido para mí el mejor personaje secundario de entre todos los personajes secundarios. Técnicamente Wilfred fue un compañero en los últimos dos episodios con el Décimo Doctor y está catalogado como tal, pero ya es sabido de que no se tiene esa sensación «completa» y queríamos más, mucho más, eternamente más. Una temporada entera con ese tierno loco a cuestas de una nave espacial y asombrándose de todo.

Desde su primera aparición como vendedor de souvenirs en Voyage of the Damned, sabíamos que había algo más en él y todos pudimos alegrarnos el día por su regreso a la serie y por su particular forma de actuar, por darle esa personalidad única a su personaje. Bajo su caparazón feliz, positivo y despreocupado, el viejo soportaba un pasado triste y sus escenas con el Décimo Doctor son algunas de los más emotivas de toda su carrera, y a la vez de toda la serie. Y sí, ahora todos sabemos el papel que Wilfred Mott desempeñó en la vida del Doctor y por qué los dos estaban relacionados, pero no conozco a nadie que no ame su personaje de todas formas, al fin y al cabo, si el Décimo lo valora como un padre, ¿Quiénes somos nosotros para juzgar a alguién?

El niño odiado de la cabina azul

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Adric es es un personaje de ficción interpretado por el actor Matthew Waterhouse en la longeva serie británica de ciencia ficción Doctor Who.  Adric es uno de los acompañantes menos populares e incluso de los más «odiados» entre los fans del programa. Yo personalmente no tengo ningún problema con este personaje, es más, Adric es uno de mis compañeros favoritos, no es qué a todo el mundo le agrade, pero yo pienso que la razón por la que los fans lo rechazaron es porque su personaje era tan, pero tan real, que les recordaba a los fanáticos nerds que tenían miedo de que lo eran. ¿Pero, porque se lo odia exactamente?

Porque el primer problema con Adric, es que él un personaje que siempre se desprecia en la ciencia ficción, es el adolescente  inteligente que viaja con el protagonista en busca de emoción y aventuras. Él es el clásico niño prodigio que a todo el mundo le cae mal porque piensa que es mejor que todos los demás, considerándose el personaje principal en el show. ¿Pero, por qué esta una razón para odiarlo? Porque en esencia está tratando de demostrar que es tan inteligente como el Doctor y los fans lo traducen como el colmo de la arrogancia.

Se debe decir que no hay nada de malo en tener un compañero inteligente, de hecho, ha habido algunos compañeros brillantes en el pasado, como Ian, Steven y Jamie. Pero Adric es diferente, porque es un adolescente y, por lo tanto, a diferencia de los compañeros mayores que saben lo suficiente de la vida como para sí saberlo todo, el compañero adolecente siempre está en la etapa en la que cree que lo sabe todo, cuando en realidad no sabe nada. A menos que su conocimiento provenga de un tema en particular en el que es experto, como las matemáticas en su caso, entonces sus intentos de parecer más sabio, sólo sirven para hacer que se vea como un niño irritante tratando de ser como los adultos. Por supuesto, esto sólo parece aplicarse a los adolescentes en la ciencia ficción, porque si hay un adolescente quién es inteligente y sabe mucho, y que también posee sensualidad implícita, esa es Nyssa.

El episodio ‘Earthshock’ tiene grandes cantidades de quejas por parte de Adric, diciendole al Doctor que recibe poca atención en comparación con Tegan y Nyssa. «¡Quiero ir a casa!» gime como un niño de la mitad de su edad. El punto es que cada vez Adric se queja, según los fans, empuja a la audiencia cada vez más lejos de la imagen de Adric como un compañero agradable. Incluso si tuvieran que poner la arrogancia y los gemidos a un lado, hay un aspecto de Adric que hace que sea casi imposible encontrar un punto favorable sobre el chico. Se demuestra muchas veces en las historias en las que aparece. Adric no trata al Doctor como a un amigo al que le gustaría seguir en momentos de dificultad o de aventura, Adric se parece más a esa persona que abandona a su grupo porque siente lástima por ellos, y luego quiere unirse a otro grupo de personas que pueden ser mejores. En otras palabras, no tiene ninguna lealtad hacia el grupo que optó por aceptarlo.

En resumen, Adric es un compañero muy difamado, y sufre de un desarrollo del personaje muy esquizofrénico, debido a sus múltiples  viajes con los Doctores. Mientras viajaba con el Cuarto, las actuaciones de Matthew Waterhouse oscilaron entre lo aceptable a lo brillante, y mientras viajaba con el Quinto Doctor, su personaje se degeneró y se convirtió en algo apenas entendible. La razón de esto radica en los escritores, productores, y directores, más que en el actor.

Antes de la regeneración, Adric era considerado locamente como un personaje infalible en el equipo del Doctor, y fue introducido con cierto entusiasmo, algo que se ve claramente en los primeros episodios. En estas historias, el actor da buenas actuaciones y son los mejores momentos del personaje. El personaje fue diseñado para complementar al omnisciente Cuarto Doctor y fracasó estrepitosamente cuando se lo combina con el más vulnerable Quinto Doctor.

Castrovalva fue un punto de inflexión para Adric. El show se estaba desplazando hacia una nueva dirección, y Adric parecía fuera de lugar. A pesar de que el rendimiento de Matthew Waterhouse en Castrovalva fue aceptable; un final más apropiado hubiera sido que el Doctor lo regresará a E-espacio. Después de Castrovalva, Adric se convirtió en un cuerpo extra, a menudo utilizado como alivio cómico,  para transmitir información al público, desarrollar múltiples líneas argumentales, o como material para rellenar el episodio.

Adric: El Compañero Olvidado

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Adric es es un personaje de ficción interpretado por el actor Matthew Waterhouse en la longeva serie británica de ciencia ficción Doctor Who. Es un personaje que sólo puede ser descrito dándole una mirada más profunda, quizás a uno de los compañeros más controvertidos en toda la historia de la serie. Poseedor de una mente brillante y con una medalla en forma de estrella por su excelencia en matemáticas, Adric es muy consciente de su propia inteligencia. Esto, unido a su relativa inmadurez, le lleva a tener una personalidad abrasiva que a veces llega a la arrogancia. Como resultado, Adric es uno de los acompañantes menos populares e incluso de los más «odiados» entre los fans del programa.

Bueno, para empezar, definitivamente había necesidad de un nuevo compañero en la TARDIS.  Se cita a Jamie McCrimmon como uno de los mejores compañeros del Doctor por la amistad que los unía a ambos, a Steven Taylor como el héroe y a Ian Chesterson como el guardián. Pero nunca había habido un adolescente varón en la Tardis, nunca había habido un muchacho joven para que los otros muchachos jóvenes que vieran el programa también pudieran identificarse. Fue algo completamente nuevo e imnovador para la serie; un chico de 14-15 años que inicialmente viaja como polizón y que se transforma en un nuevo compañero. Pierde a su familia en el primer episodio  (o lo poco que quedaba de ella) y se une a otra familia a bordo de la Tardis. Sin embargo, esa familia se convierte en otra completamente distinta a la que lo acogío en un principio y pronto queda claro que él no encajaba dentro de ella. Sin embargo, el personaje se había previsto como ningún otro.

                                                     Matthew Waterhouse

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Matthew Waterhouse nació el 19 de diciembre de 1961 en Hertfordshire, Reino Unido, pero creció en Sussex. Hijo de un procurador, fue educado en la St. Wilfrid’s Primary School, en West Sussex, y en la Shoreham Grammar School. Waterhouse era un gran fan de Doctor Who cuando era joven, diciendo que estaba completamente «obsesionado» con el programa. Comenzó su carrera como empleado en el departamento de noticias de la BBC, antes de asegurarse un papel menor en el drama To Serve Them All My Days en 1980. 

No tenía ni siquiera 20 años, cuando fue elegido por un par de productores que lo vieron actuar en To Serve Them All My Days, y por parecerles que Waterhouse tenía una cara «interesante y extraña», lo eligieron como el nuevo acompañante del Cuarto Doctor, interpretado en ese momento por el más que conocido Tom Baker.  Desde que dejó el show, Waterhouse se ha dedicado a actuar principalmente en el teatro, apareciendo como Puck en «El sueño de una noche de verano», como  Peter Pan en «Peter Pan» y como Edmund en «Las Cronicas de Narnia«.  En 2010, Waterhouse se unió a un creciente número de actores de Doctor Who que publicaron su autobiografía. En su libro, Blue Box Boy, describe con franqueza sus experiencias vividas durante el programa. En él, afirma que su compañero de reparto Tom Baker, tenía una actitud horrible y que se sorprendió de ver que alguien que era admirado por miles de personas pudiera ser de esa manera.

                                                    La invención de Adric

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John Nathan-Turner, creador de Adric y productor del programa desde 1980 hasta 1989, dice lo siguiente: «Adric fue el primer y nuevo compañero en ser introducido en el show después de que tomé las riendas de la producción en noviembre de 1979 (…). Adric tiene 15 años, aunque es muy pequeño para su edad, enjuto y fuerte, con el cabello corto, negro y lacio. Es nominado por su hermano mayor, Varsh, líder de una pandilla juvenil en el planeta Alzarius y bajo su dirección, Adric aprendió a mentir y a robar, actividades que no se comparan en absoluto con su optimismo y su enorme curiosidad intelectual.  Nunca pudo encajar en la banda de su hermano, por un lado, debido a su educación superior, y por otro porque es un inconformista nato, incluso entre forajidos. Cuando se encontró con el Doctor, su fuerte sentido de la autoconservación le impulsó a asumir un aire de inocencia sometida y falsa ingenuidad. Aunque es un disfraz, esta suplantación nos recuerda la muy real vulnerabilidad de Adric como mortal (en comparación con el Doctor y Romana). Al morir su hermano, Adric viaja como polizón en la TARDIS y El Doctor -nada feliz con un niño en su nave- quería regresarlo a Alzarius, entre una cosa y otra. Mientras tanto, el verdadero carácter de Adric surgía: Inquisitivo, inteligente, pero definitivamente muy irritante a la vista del Doctor, por tener que cargar con la responsabilidad de cuidarlo como si fuera su niñera, pero más tarde decide cargar con esa responsabilidad en lugar de devolverlo a un planeta en el que viviría como un criminal

Si todo lo anterior hubiera sido escrito o dicho antes de estrenarse los primeros episodios con Adric, el hecho es que las historias, para algunos, hubieran sido más comprensibles. Y podrían haberlo sido. Las historias televisadas muestran algo bastante diferente en el desarrollo del personaje, en mi estimación.  Es obvio que Adric busca desesperadamente la aprobación del Doctor, así  como de la gente a su alrededor, y suele mostrarse dolido y resentido cuando le dejan de lado o no lo dejan ayudar.

También, se veía claramente que Adric tenía más química con el Cuarto Doctor que con el Quinto. El Quinto Doctor, con su apariencia juvenil y juguetona, era más parecido a un hermano mayor que a un padre como Adric lo veía inicialmente. También estaba K-9,  junto con la adorable Romana, y todo eso era casi como una pequeña familia dentro de la Tardis,  había un papá,  una mamá, un niño y una mascota. Pero a las pocas semanas, se encuentra con que Romana y K-9 se van, y peor aun, que hay un Doctor completamente diferente al que conoce y que tiene menos tiempo y paciencia que antes. Como si fuera poco, tiene que compartir su espacio con una nueva hermana (Nyssa) y una malvada madrastra (Tegan), hablando metafóricamente, claro. La vida se le viene abajo en un abrir y cerrar de ojos, y  como cualquier adolecente en esa situación; no sabe qué hacer. Si el equipo de producción estaba tratando de emular un ambiente familiar, lo lograron perfectamente, a excepción de que crearon una familia más disfuncional que perfecta. A pesar de sus disputas, el Quinto Doctor adoraba tener a Adric en su equipo, ya que Tegan y Nyssa estaban prácticamente descartadas a un lado en el grupo de las chicas y ellos dos en el grupo de los chicos.

La relación entre Adric y Tegan representa el punto más bajo de odio entre compañeros. En raras ocasiones se han vistos obligados a trabajar en equipo y en lugar de crear situaciones cómicas, decidieron poner sus caras serias y frotarse  el uno contra el otro como si fueran papel de lija. Era obvio que Tegan odiaba a Adric,  aunque lo mantuvo en secreto; la grave falta de química entre ellos, dejan sus escenas vacías y sin vida.

                                                      La muerte de Adric

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Sobre la muerte de Adric, John Nathan-Turner vuelve a escribir: «A la hora de la partida de Adric, me decidí a preguntarle al guionista Eric Saward, que estaba escribiendo el guión de ‘Earthshock’ para acabar con el personaje. Decidimos hacerlo en la forma más emocional como fuera posible y cuando Matthew leyó el guión, se negó a hablar conmigo durante casi dos semanas. No lo culpó. Creo que el impacto de la muerte de Adric fue tan inmensa para Matthew, que ahora creo que no se arrepiente en cuanto a la forma en que se apartó de la serie.» Quizás.

                                                      Las críticas

No encontré nada más que cosas buenas dichas sobre Adric/Matthew por parte de John Nathan-Turner (no es una gran sorpresa). Sin embargo, desde el principio, su personaje ha sido en Doctor Who lo que Wesley Crusher lo era en Star Trek: The Next Generation.

Howe y Stammers, productores, responden a las críticas negativas de la siguiente manera: «Le gustan las matemáticas, comer y casi siempre esta de buen humor. Sobre su descripción en general: Tiene un corte de cabello tipo tazón (el tipo de corte que los padres le harían llevar a sus hijos) sumado a su amor por las matemáticas; en la escuela debía ser el nerd de la clase.»

También, en una entrevista para la revista SFX, el actor Tom Baker dice acerca de su compañero de reparto:

«Por lo mucho que yo puedo recordar del pequeño Matthew, es que no tenía una vida fácil como actor y no la ha tenido desde entonces, ya que fue y sigue siendo el blanco de todas las burlas. La gente diría: ‘Tú serás malo, pero al menos no eres Matthew Waterhouse!’ y piensas: «¡Awww!»

Hay muchos comentarios, en su mayoría negativos, sobre Adric por parte de los grupos de fans de la serie. Parece que nadie tiene en cuenta que es solo un niño, joven e inexperto, y que se vio envuelto en una situación que no pudo controlar. Mientras que Matthew Waterhouse pueda carecer de experiencia, su actuación puede no ser tan mala como dicen que es los fans, simplemente por el hecho de que no tuvo al menos una escena o momento individual en Doctor Who. Pero por supuesto que es una cuestión de gusto.

Ademas, parece ser el tipíco problema de ser el niño héroe de la serie. Por ejemplo: Wesley Crusher de Star Trek es considerado por los fans molesto, porque está siempre salvando la Enterprise y se cree el personaje ‘principal’. Él es, por supuesto, el último de una larga lista de tales héroes y en cualquier momento en que se desee ver a uno, pongan el canal de Disney Channel y tendran para elegir a más de una docena. Los lectores mayores (o espectadores) encuentran siempre al niño héroe molesto, pero estos sirven como heroes para los espectadores más jovenes.

La inexperiencia del joven héroe, crean muchas situaciones plausibles que una persona con más experiencia podría evitar, y esto sólo refuerza el aspecto de inexperiencia y juventud. Además, parece haber una gran confusión entre Adric y Matthew Waterhouse y existe una fusión entre los dos  -las acciones de uno se utilizan para condenar al otro-.  Afortunadamente, yo ya había creado mi opinión sobre el personaje mucho antes de llegar a saber algo sobre el actor. Una de las cosas que más me gustaron del personaje es que él siempre está junto al Doctor, en las buenas y en las malas y que en cierta forma, fue algo así como un hijo para el Doctor.

R.I.P Adric

 

 

La Inadvertida vida de Sofía de Francia

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  Prólogo: Princesas hubieron, princesas hay y princesas siempre habrá. Pero la mayoría de las princesas que una vez vivieron, rieron, lloraron, comieron, ect. han sido olvidadas o pasaron sus vidas en la sombra de hermanas/os o simplemente pasaron inadvertidas en las numerosas cortes reales. Esta es la historia de Sofía de Francia, la hija de un rey, pero esto no impedió que viviera una vida inadvertida, y en su mayoría solitaria.

La inadvertida vida de Sofía de Francia

La princesa Sofía (Sofía Filipina Isabel Justina) nació el 27 de julio de 1734, en el Palacio de Versalles. Hija del rey Luis VX de Francia y de su esposa María Leszczynska. Sofía fue mucho menos conocida que muchas de sus hermanas, su nacimiento en el Palacio fue relativamente inadvertido después de tantas hijas que la reina ya había dado. A diferencia de los niños mayores de Luis XV, no se quedó a vivir en Versalles, en cambio, fue enviada a vivir a la Abadía de Fontevraud con su hermana mayor, la princesa Victoria y sus hermanas menores, la princesa Teresa (que murió joven) y la princesa Luisa. Pasaría allí doce años, antes de volver a la corte. Vivió, junto a sus hermanas en la sobre de su hermano, el delfín Luis.

Tenía un carácter reservado y tímido, y era consideraba fea y poco interesante. Le tenía una fobia a los truenos, y se sabía que ella reaccionaba fuertemente hacía ellos, y durante lo cuales, debía mantener largas conversaciones para calmarse. Su padre la llamó Graille. No ejerció ninguna influencia en la corte, pero se dejó dirigir por su hermana mayor, Adelaida, siguiéndola en su antipatía contra las amantes de su padre, Madame de Pompadour y luego Madame du Barry. Ella siempre siguió a sus hermanas en las disputas en las que se oponian a las amantes de su padre. Ella encontró un oasis de tranquilidad en los castillos de Bellevue y  Louvois.

                                                                    Vida en la corte de Versalles        

  Tuvo una vida muy tranquila en la corte, junto a sus hermanas Adelaida y Victoria formó un trío para sacar de la corte a la entonces amante del rey, Du Barry. Estas tres princesas francesas fueron mejor conocidas como Les Mesdames.

Con la llegada de la entonces delfina María Antonieta las cosas parecieron cambiar a su favor, ya que esta parecía seguir cualquiera de sus consejos, sea este montar a caballo, poner al delfín a su favor y principalmente ignorar a Du Barry, la todopoderosa favorita del rey. Sofía, por primera vez en su vida, se sintió importante.

Todo marchaba bien hasta que se metió en el asunto la emperatriz María Teresa I, madre de María Antonieta, la cual finalmente logró persuadir a su hija a decir algunas palabras a la favorita del rey, estas palabras fueron: «Hay mucha gente en Versalles hoy.», las primeras y únicas palabras que María Antonieta dirigió a Du Barry, esas palabras también simbolizaron la perdida de influencia de «Les Mesdames» y principalmente de Sofía sobre la entonces delfina.

Con la subida al poder de la reina María Antonieta la influencia de Madame Sofía en la corte cayó totalmente ya que ella y sus hermanas no tenían más influencia sobre la reina, por la reciente aparición de la Princesa de Lamballe y más tarde de Yolanda de Polastrón, más conocida como la «Condesa de Polignac».

Con la pérdida de influencia y el paso de los años empezó a padecer una forma de obesidad congénita que luego le produjo un cuadro de hidropesía que finalmente la llevó a la tumba en 1782, su muerte pasó desapercibida por la corte.

En lugar de hacerle una autopsia, como exigía la costumbre, pidió que no se supiera la causa de su muerte. Le pidió a su hermana, Luisa, (que se volvió carmelita), que rezará por ella. Como todos los miembros de la Familia Real, Sofía fue enterrada en la Real Abadía de Saint-Denis, pero su tumba fue saqueada y destruida durante la Revolución Francesa, que estalló siete años después de su muerte.

                                 

Luisa Isabel de Orleans, La Reina sin nombre.

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Luisa Isabel de Orleans, La Reina sin nombre.

Luisa Isabel de Orleans, nació un 10 de diciembre del año 1709, como una de las siete hijas del duque de Felipe II de Orleans y de su esposa,  la princesa, Francisca María de Borbón (hija legitimada del rey Luis XIV).

Su nacimiento no fue recibido con mucho entusiasmo, ya que su madre después de dar a luz a cuantro hijas, deseaba enormemente un hijo varón. La decepción de la familia real fue tan grande, que ni se molestaron en darle un nombre a la niña recién nacida. Tampoco le  proporcionaron una buena educación ni le enseñaron lo básico sobre higiene y limpieza.

Solo doce años después, al comprometerla en matrimonio con el príncipe de Asturias (futuro Luis I de España), el rey Felipe V tuvo la sorpresa de comprobar que su hijo se iba a casar con una mujer que no sabía leer ni escribir, y peor aun, que no tenía nombre. Después de esto, la corte francesa tuvo que darse prisa en bautizarla, confirmarla y darle la primera comunión en solo una semana. El nombre elegido, fue el de Luisa Isabel.

Luisa Isabel se despide de Francia cuando la obligan a casarse con su sobrino, Luis, de 15 años. Al poco llegar la princesa, que todavía es una niña, se dedica a ventosear y a eructar en la corte, también se niega a hablar y presenta una peculiar tendencia de comer a escondidad dulces y rábanos que frotan en una gran cantidad de vinagre.

Al principio los españoles piensan que sus extravagancias estan a la moda en Versalles o en el Palacio Real, donde ella se ha educado, por eso los primeros meses la recién llegada es observada como mono baílarin. Pero a medida que pasa el tiempo, Luisa Isabel desarrolla costumbres cada vez más estrafalarias, con una persistente inestabilidad psíquica, abandono personal, y descontrol de los impulsos.

                                     PERTUBACIONES FAMILIARES

Todo ello da lugar a los problemas característicos de la endogamia, pero en el caso de la reina Luisa Isabel, además, tales desórdenes genéticos vienen acompañados del entorno menos propicio para una princesa destinada a reinar. En su abuelo materno, Luis XIV, se mezclan gigantescas virtudes con un perfeccionismo obsesivo e indudables síntomas de trastorno narcisista. La rama paterna (padre, abuela y abuelo) también exhibe un abigarrado escaparate de perturbaciones; el muestrario no tiene desperdicio: desconexión social, impulsividad, hipercompensación narcisista, intolerancia, crueldad, alcoholismo, depravación sexual, violación de normas, excentricidad, histrionismo y falta de empatía.

Cuando Luisa Isabel y su marido Luis, visitan a Felipe V en su retiro de La Granja, se dedica a corretear por los jardines en fino camisón, buscando que el viento lo levante y muestre la carne interior a los ojos de cualquiera que esté mirando. El rey Felipe tiene la mala suerte de ser uno de estos espectadores, ni que decir el soponcio que se lleva y cómo le azota la conciencia de pecado mientras, en la cámara contigua, la reina Isabel se da golpes en el pecho y exclama: «Hemos hecho una terrible adquisición».

Una de las características del síndrome psíquico que padece Luisa Isabel [trastorno límite de personalidad] es la intolerancia a estar sola o a sentirse abandonada por las personas de las que depende afectivamente; en el caso de la joven soberana ocurre al fallecer su padre en Francia. En situaciones de orfandad emocional estos enfermos se precipitan a vengarse, a cometer actos destructivos y a sentirse en permanente confusión consigo mismos; exhiben verdaderas dificultades para controlarse.

Sin embargo, en sus vaivenes emocionales drásticos, Luisa Isabel pasa de la afrenta a un pavoroso arrepentimiento, con terribles sentimientos de culpa y lesión a su autoimagen; se ve malvada o profundamente desgraciada, en especial cuando vislumbra la amenaza del abandono; en momentos así se aferra a quien la regaña, estableciendo una relación de sumisión y compulsiva dependencia. Por ejemplo, el día en que el rey Luis la reprende severamente «haciéndole leer una lista escrita de todas sus excentricidades y anunciando que su paciencia se había agotado», ella inmediatamente se hinca de rodillas y suplica perdón y ayuda. Jura un propósito de enmienda, asegura que a partir de ese momento será una buena reina. Pero como todos los que padecen su mismo trastorno, la reina no es consciente de lo que hace ni por qué lo hace, no controla las consecuencias de sus actos, lo único que sabe es que no puede evitar transgredir permanentemente las reglas.En el aseo personal, en la higiene alimenticia o en el decoro al vestirse encuentra campos disponibles para sus misiles personales.Igual que le sucediese a su padre, aunque por razones distintas, Luisa Isabel se echa en los brazos del escándalo. De este modo los españoles ven a su soberana salir al pasillo en camisón y atravesar a galope corredores y jardines llevando solamente una camisa de fina tela que deja entrever sus formas.

LA FINA ENAGUA

Se presenta ante toda la corte sucia y maloliente, se niega a utilizar ropa interior e intenta provocar al personal exponiendo sus partes vergonzantes de un modo sibilino. Una de las anécdotas que más ceban su maltrecha fama ocurre en el jardín de palacio.La Reina lleva puesta nada más que una fina enagua cuando, de pronto, se le ocurre encaramarse en lo alto de una escalera de mano que apoya sobre el tronco de un manzano. Desde allí arriba pide socorro a grandes voces. Uno de los mayordomos acude en su auxilio, encontrándose de bruces con las posaderas de su majestad.El mariscal Tessé manda un informe detallado a Francia: «Estaba subida en lo alto de una escalera y nos mostraba su trasero, por no decir otra cosa. Creyó caerse y pidió ayuda; Magny [el mayordomo] la ayudó a bajar delante de todas las damas, pero, a menos de estar ciego, es evidente que vio lo que no buscaba ver y que ella tiene por costumbre mostrar libremente».

Como es habitual en estos enfermos, ella también oscila de un extremo a otro en sus relaciones interpersonales, incluso varias veces al día, pasando de la euforia a la depresión, de la credulidad a la desconfianza paranoide, del amor al odio, del apego al desdén.Los espías franceses cuentan que el matrimonio se las apaña bien a veces: «Nuestro amor aumenta de día en día y yo procuro satisfacerla», escribe el candoroso príncipe, pero simultáneamente y sin aviso previo se matan entre sí.

Es habitual en los enfermos como Luisa Isabel la adicción a sustancias que alteran la conciencia. La reina de España se niega a tocar la comida en la mesa, pero luego se esconde y engulle de modo compulsivo todo lo que encuentra a mano, sea o no comestible.Riega su bulimia con vino, cerveza y aguardiente, modificadores del estado anímico a los que se vincula casi a diario. El personal de palacio se ha acostumbrado a verla borracha y tiene orden de vigilar de cerca lo que ingiere; se registra que, en una única sentada, engulle un potaje con guarnición y su caldo, dos clases de carne de cuatro libras cada una, dos huevos frescos, dos platos de asado con su correspondiente ensalada y, como colofón, se zampa cuatro clases de dulces. Por todos lados llueven los comentarios: «Se ha llenado de rábanos y de ensalada con vinagre, que no sé cómo no revienta, pero por comer se pierde tanto que hasta come el lacre de los sobres», declara el marqués de Santa Cruz a Felipe V.

La vorágine psicológica en la que Luisa Isabel se halla inmersa se agrava en semanas. Nadie a su alrededor sabe ayudarla; todo el mundo la observa, cuchichea o se ríe de ella. Las murmuraciones circulan con anécdotas picantes, cada día se presenta con una fechoría más grave aún que la anterior. A la desnudez en público se suma, de la noche a la mañana, una nueva y extraña obsesión por la limpieza; la Corte ve a su soberana afanarse en el lavado de pañuelos, cristales, baldosas, azulejos y tejidos de toda índole. La comezón limpiadora la empuja a pedir una bañera en la que pasa dos horas frotando ropa con manchas inexistentes.

El punto álgido de su desequilibrio mental tiene lugar en una recepción pública. Los súbditos allí presentes ven atónitos cómo la soberana se desnuda, agarra su vestido y se afana en limpiar con él los cristales del salón. El bochorno es general y la chismografía vuela por los pasillos y atraviesa los jardines; ya nadie tiene duda de que la soberana de España ha perdido el juicio. El rey Luis, destrozado, escribe a su padre: «De suerte que no veo otro remedio que encerrarla lo más pronto posible, pues su desarreglo va en aumento».

Pocos meses después de su acceso al trono, Luis contrajo la viruela y Luisa Isabel cuidó y permaneció junto a su marido hasta su muerte, en 1724. Luisa Isabel contrajo la viruela pero pudo recuperarse al ser, en su caso, menos maligna. Los reyes Luis I y Luisa Isabel no tuvieron descendencia. La reina, ya viuda, regresó a Francia por voluntad de la reina Isabel de Farnesio. Tras permanecer en un convento durante dos años, residió el resto de su vida en el Palacio de Luxemburgo, situado en París. Fue enterrada en la capital francesa.